Foto EL NAJO |
Parece que ya en la Edad Media era conocido por todo el
mediterráneo y posiblemente sus
orígenes haya que buscarlos en los dulces que elaboraban los Hebreos e
Islámicos con almendra, miel, clara de huevo y frutos secos.
La elaboración del turrón con azúcar se añadiría más
tarde coincidiendo con la masiva plantación de azúcar en América.
En nuestro país nace en la provincia de Alicante en el siglo XVI, así como la costumbre
de tomar turrón por Navidad en la
gente pudiente.
Hoy en día las materias primas, a parte de las tradicionales
son muy variadas, se le añaden: piñones, nueces, coco, pistachos, cacao,
guirlache, café, yema de huevo, licores, naranja y limón, aditivos autorizados
etc. sabores para todos los gustos.
En el turrón blando
la almendra es molida con su denominación de origen de Jijona, el duro es el de
Alicante que goza también de su denominación de origen, son famosos en todo el
mundo.
Hablamos de una tierra llena de almendros en flor en
primavera que es la base de tan exquisito dulce, sus pasteleros salidos de las
cocinas tradicionales y artesanas al principio, han sabido desarrollar una
industria típicamente navideña y
hacerla conocida en otros países.
El turrón de La
Alberca.
La Alberca es un pueblo de Salamanca ( España ) rodeado de
bosques y ríos, de ahí se obtiene la miel de diferentes tipos y las ricas
almendras para la elaboración de su tradicional turrón que estuvo siempre en manos de mujeres, elaborado de forma
artesanal se ha ido pasando de padres a hijos con los mismos ingredientes de
sus ancestros, la diferencia a otros turrones
radica en los grandes moldes que se utilizan, alrededor de 12 kilos
troceándolos en pedazos más pequeños para la venta.
Si nos paseamos por la plaza Mayor de Salamanca nos
encontramos con puestos donde se venden todo el año sus dulces típicos: mieles,
almendras garrapiñadas, obleas y por supuesto sus turrones.
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